”El cambio no se logra en cuatro años”: Francia Márquez
La vicepresidenta aseguró que los propósitos que tiene el Gobierno necesitan de mucho más tiempo para ser materializados
Durante el acto de clausura de la Jornada Latinoamericana y Caribeña de Integración de los Pueblos en Foz de Iguazú, Brasil, la vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad, Francia Márquez, abordó los desafíos que enfrenta América Latina frente a la crisis climática, la desigualdad y la falta de oportunidades.
Márquez destacó la importancia de no dejar la unidad latinoamericana y caribeña únicamente en manos de los Gobiernos, sino reconocer las conexiones duraderas establecidas por los propios pueblos.
En su discurso la vicepresidenta aseguró el compromiso del Gobierno actual con la unión y la integración regional, mencionando al presidente Gustavo Petro. Reconoció que alcanzar todas las aspiraciones pactadas con el pueblo llevará tiempo y esfuerzo y dejó claro que no alcanzarán los cuatro años del período presidencial, pero reafirmó el compromiso de trabajar en favor de cumplir las promesas en la medida de lo posible, en contraposición a una política que, según ella, ha sembrado muerte durante siglos en la región.
“Tal vez no logremos todos los sueños y aspiraciones que pactamos con el pueblo cuando decidimos hacer este camino (…) lo que sí sabemos es que nunca vamos a traicionar a ese pueblo que nos eligió por un cambio. Pero ese cambio no se logra en tan solo cuatro años. Fueron 500 años de sembrar en nuestro país una política de muerte”, precisó.
También enfatizó en los intercambios culturales poco reconocidos que fortalecen la integración regional, como las rutas de diversidad étnica y cultural, los saberes gastronómicos, la literatura, el cine y la música. Resaltó que estos aspectos son esenciales para la cohesión social y la integración latinoamericana, trascendiendo los cambios de administración gubernamental.
En su discurso, la vicepresidenta destacó dos temas cruciales para la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños: la reparación histórica, que busca sanar los efectos de la esclavitud, el colonialismo y el racismo, y la lucha contra el hambre. Márquez subrayó que abordar estas injusticias históricas es fundamental para que el pueblo se identifique con las acciones gubernamentales y se evite perpetuar una política que, según su criterio, ha causado estragos en la región.
Para finalizar reafirmó el compromiso del Gobierno con una política que ponga fin a las injusticias históricas y que trabaje en favor de la unidad y la transformación social. Instó a seguir adelante con determinación y con el corazón puesto en la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos los ciudadanos de Colombia, Latinoamérica y el Caribe.
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