Nuevamente el Gobierno Nacional se encuentra en el ojo del huracán por una nueva polémica. Se trata de la compra de un televisor de 85 pulgadas con un costo de $27.4 millones de pesos, además de cobijas y juegos de cama millonarios, electrodomésticos y otros enseres.
La discusión llega en el momento en que desde la Presidencia de la República se habla de no hacer gastos innecesarios en los recursos del país y se discute una reforma tributaria.
Según el director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Mauricio Lizcano señaló que “es un deber” de su oficina ordenar dichas adquisiciones y que se hicieron bajo “un mecanismo transparente” y público.
En efecto, el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República explicó que las compras se hacen para reposición y dotación de electrodomésticos de hogar para las casas privadas del presidente y la vicepresidente de la República.
