Gaviria intenta unificar las casas políticas del Partido Liberal en Córdoba para presentar candidato a Gobernación
El expresidente Cesar Gaviria Trujillo, advertido de la posibilidad que el Partido Liberal puede pelear la Gobernación de Córdoba, presentando como candidato al diputado Orlando Benítez, comenzó una etapa de exploración política que no solo contemple el aval del dirigente regional, sino que pueda lograr la unificación de los equipos del senador Fabio Amín y la pareja de ex congresistas Arleth Casado y Juan Manuel López.
Para ello, el director nacional del Partido Liberal, está tendiendo puentes entre ambas vertientes para consolidar un proyecto que consideran como una tercería política con opción de poder.
Sobre la mesa de consideraciones del director del partido está que la candidatura de Benítez lograría aglomerar a los partidos alternativos, entre ellos Colombia Humana, que tiene precandidato a la Gobernación, pero que contemplan la posibilidad de fusionarse con un candidato distinto al uribismo y la casa Besaile.
De hecho, el mismo senador Gustavo Petro, que obtuvo una importante votación en Córdoba en las pasadas elecciones presidenciales ha hecho guiños al diputado liberal, al que hace pocas semanas invitó a que se movilizara exigiendo el aval y presentarse como un candidato de estirpe popular.
Incluso, algunos sectores dan por hecho que si es candidato Orlando Benítez, Petro vendría al departamento de Córdoba y lo acompañaría pidiendo el voto a su favor.
Ante esa posibilidad, también se advierte que el apoyo activo de Petro, convertiría las elecciones a la Gobernación de Córdoba en un pulso de poderes entre el Uribismo y el Petrismo.
El diputado y precandidato liberal, Orlando Benítez, espera que haya una decisión sobre el aval solicitado la semana entrante. Dijo que él representa garantías políticas para cohesionar el Parido Liberal.
La casa López Casado, ha estado acompañando la coalición política que definió a Vanesa Hodeg como la candidata a la Gobernación por el Partido de la U, pero de aceptar la intención de unificación abandonaría ese barco político y sería el segundo movimiento en desertar de las huestes de la familia Besaile. Los primeros en saltar fue el movimiento conocido como la Ñoñomania.
