Opinión

La campaña sucia la hacen los profesionales del descrédito… los zurdos

Por: Toño Sánchez Jr

La historia nos ha regalado los más nítidos ejemplos de cómo la izquierda en Latinoamérica – y en el mundo – ha logrado sus mayores triunfos con campañas de descrédito, degradación y desprestigio del otro.

Han llegado al extremo de retorcer la historia para crear una ficción, plagada de victimismo, que llega a superar la realidad. Como saben que están en un terreno súper fértil, abonado de ignorancia, la semilla germina muy rápido.

Además, que tienen una ‘sembradora’ para tal fin financiada por el mismo Estado: Fecode. La sucursal en Córdoba se llama Ademacor. Desde donde ALIENAN a todos esos jóvenes estudiantes.

Que deben existir excepciones entre esos ‘maestros’, a lo mejor, pero están bien resguardados en la orilla de los reservados y cautelosos.

Decenas de padres de familia me han comentado cómo profesores de Ciencias Sociales en Colegios Públicos de Montería les dicen a los alumnos que en Córdoba jamás nació guerrilla alguna. Afirman que para finales de los años 60 e inicios de los 70, del Siglo XX, aparecieron unos grupos llamados ‘paramilitares’, que atacaron a los campesinos y que por eso apareció la guerrilla.

¡Increíble!

Con ello envenenan de resentimiento y odio el corazón, alma y mente de todos esos muchachos, que a lo mejor soñaban con algo mejor, así fuera con ser un buen jugador de softbol.

No se extrañen que salgan en gavilla ahora todos estos ‘maestros’, ‘profesores’ y/o ‘educadores’ a victimizarse y a decir que Toño Sánchez les puso una lápida en la espalda.

Porque en esto también tienen doctorado, en victimizarse.

Pero sigamos.

Los profesores y profesoras de mi época sí que eran unos educadores. Hasta regla nos daban con jalada del cerquillo. Pero eran otra cosa diferente a los resentidos de hoy en día.

Pero bueno, así como hoy retuercen la historia en las aulas, también lo comenzaron a hacer ya en las campañas políticas al comenzar a difamar e injuriar a los congresistas que apoyan a los diferentes aspirantes a Alcaldías y Gobernación que no están con el tal ‘Pacto Histórico’.

Ahora persiguen a los congresistas que no han votado o apoyado sus proyectos en el Congreso, como si esto fuera una dictadura -aunque quisieran que lo fuera-, para buscar la animadversión, odio y resentimiento del ciudadano de a pie en contra de los nuevos aspirantes a cargos de elección popular.

Pero me extraña su selectividad.

Los del ‘Pacto Histórico’ en Córdoba: los Calle Aguas con Félix Gutiérrez y los Espedito, que están llenos de todo tipo de sindicaciones de malos manejos de dineros públicos en Montelíbano, Buenavista y San José de Uré, gozan de las mejores referencias de la ‘Legión’ (―¡Sal de este hombre, espíritu inmundo! —le ordenó Jesús; y luego le preguntó: ―¿Cómo te llamas? El demonio le respondió: ―Legión, porque somos muchos).

¿Ustedes se pueden imaginar que la familia de Erasmo Zuleta Bechara fuera sospechosa de haber asesinado a un periodista? ¿Y que el Diario más influyente del MUNDO en español los hubiera señalado como presuntos responsables?

Les aseguro que ya los hubieran lapidado con las ‘bodeguitas’ y con todo tipo de infamias.

Increíble que la esposa y la familia de ese Periodista asesinado en Montelíbano no goce de la solidaridad de este Gobierno, Presidente y Legión; todo porque los Calle, y su recua, son del Clan del Pacto Histórico. Esta sí que es una prueba reina de la perversa selectividad de esta gentuza.

Muchos de nuestros congresistas, del Quilómetro El Quince para acá, podrán tener muchos defectos y hasta se habrán equivocado, pero algo sí que tengo claro, que hay una diferencia del cielo a la tierra entre estos políticos y los de aquella región de Córdoba. Allá se robaron el oro y se lo llevaban para Panamá a lavarlo para las Autodefensas. Se robaban los presupuestos de los Municipios porque eran ‘llave’ de las Autodefensas. Explotaban canteras ilegalmente. Protegían a combos para que se movieran con tranquilidad por ese ‘millonario corredor’ de la droga, a cambio de que atemorizaran a la población que no se atreviera a denunciar. Mataron periodista y hasta tienen más gente ‘debajo de la abarca’.

Por eso, entre la ‘Legión’ del Pacto Histórico en el San Jorge y el resto de la gente buena de Córdoba hay una gran diferencia.

Hay que cerrar el paso a las campañas del descrédito y de la infamia, vengan de donde vengan, pero desafortunadamente ya sabemos desde el primer semestre del año pasado quienes la ‘oficializaron’.

Y esto no solo pasa con las campañas políticas, con la llamada ‘Verdad Histórica’ también, y allí sí que se desbordó. Hubo hechos terribles, pero creían que, si los volvían más terribles, ‘pegaban más’. Al punto que víctimas ni siquiera los recuerdan. Uno es el del famoso horno crematorio en Cúcuta, pero esa dura historia para después.

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PARA QUE CONSTE. Para que les quede claro. El Gobierno Petro, tácitamente (¿¿¿???), le está entregando el Sur de Córdoba a las disidencias de las Farc.

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