José Eduardo Derbez de 29 años, producto de la relación que tuvo la destacada actriz de telenovelas Victoria Ruffo con el actor, productor y comediante Eugenio Derbez ha pedido a sus padres superar el pasado.
“Esto que sigan con los conflictos de mis padres. Voy a cumplir 30 años, ya no es para que siga el tema, ni para que lo sigan preguntando. Ni para que mi papá lo siga diciendo… ya se lo he dicho”, advirtió José Eduardo en entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante.
Claramente su disgusto no es solamente con sus padres, también es con los medios que a cada rato están intrigados por el tipo de relación que lleva Victoria con Eugenio.
“Es cuestión de que también la prensa diga ‘ya’. Es un tema viejísimo, es un tema pasado”, enfatizó. “Y ellos tampoco tienen por qué llevarse y la prensa ha insistido mucho con eso de ‘¿por qué no se llevan?’. Porque tampoco tienen porqué llevarse”, aseguró el joven.
La pareja se conoció en 1989 cuando la actriz protagonizaba una telenovela, tuvieron una primera cita algo complicada y después de un año se vieron y retomaron la relación.
Para 1992 los dos ya estaban esperando a su hijo, por lo que decidieron inventar una boda falsa, con anillo presente. “Finalmente hicimos la fiesta, estuvo muy padre la verdad con pizzas y hamburguesas. Fue sorpresa para tu mamá porque no se lo esperaba, le dije que tenía una junta, cuando llegó ahí pusieron la grabadora con la marcha nupcial, le pusimos el vestido encima de los jeans, lo amarramos con masking tape y estaba fascinada y se lo contaba a todo el mundo” dijo Eugenio en la segunda temporada de su reality De viaje con los Derbez.
José Eduardo nació ese mismo año en abril, cuando la carrera de ambos artistas estaba en su mejor época. Cinco años después decidieron separarse.
Tal parece que su dilema y odio se debe a que Ruffo le prohibió ver a su hijo durante la infancia alegando un engaño por parte de Derbez; motivo por el cual el actor dice querer aprovechar todo el tiempo posible con José Eduardo.
“Yo siempre estoy abierto a reconciliarme, lo que siempre me ha tenido muy dolido es el no poder haber visto crecer a mi hijo, el que me hayan quitado la patria potestad y que me hayan tenido una orden de restricción, que yo no me haya podido acercar a mi hijo en tantos años es algo que lleva uno tatuado” dijo Eugenio lamentando la situación.
Pese a esto el rencor que se tienen es inminente, cada vez que pueden mandan indirectas al otro que claramente parece entenderlas.
