Debido a las bajas temperaturas que han alcanzado los menos 3 grados centígrados en el departamento de Boyacá en 2020, las autoridades decretaron la alerta roja en 50 municipios que ya han dejado más de 300 hectáreas de pastos y cultivos afectados.
Esta situación climática tiene preocupado a los agricultores boyacenses y las autoridades, porque viene dejando graves consecuencias para las comunidades campesinas que se han visto afectada en la producción de lácteos y hortalizas.
Los agricultores boyacenses le han solicitado ayuda al Gobierno Nacional por las pérdidas generadas que alcanza el 50% de las ganancias. A su vez, las pérdidas de hortalizas y lácteos ha generado un considerable aumento en los precios de los alimentos.
