La Policía, la Alcaldía y líderes comunitarios comenzaron a visitar las zonas más golpeadas por el vendaval que azotó al municipio de San José de Uré para levantar el censo de familias damnificadas y calcular los daños en casas, edificaciones públicas y la infraestructura de servicios.
Residentes de las casas afectadas expresaron con lágrimas en los ojos el dolor de ver sus casas destruidas, pero a la vez, alentados por agentes de Policía que les expresan “lo material se recupera, la vida no”.
A medida que pasa la jornada de este viernes se evidencian los problemas causados por el fenómeno natural que tiene, además, sin servicio de energía, a esa población.
Se va a necesitar ayuda de la Gobernación de Córdoba y del Gobierno Nacional porque los daños se salen del manejo local.