El Defensor Nacional del Pueblo, Carlos Camargo, logró que los indígenas desplazados del Alto Sinú y asentados en Montería, fuesen reconocidos como víctimas del conflicto.
Ante la Unidad Nacional para la Atención y Reparación de Víctimas, Camargo sustentó los hechos que produjeron la salida de los nativos de su zona y los riesgos de seguridad que implicó el desplazamiento del sur de Córdoba.
Este sería el último eslabón de la cadena humanitaria que garantice el retorno de los nativos a sus lugares de origen.
Logrado este paso, que era la última exigencia de los indígenas, el defensor envió una carta al gobernador de Córdoba, Orlando Benítez para que se convoque a un El Defensor le solicitó al gobernador, Orlando Benítez, convocar al Comité Departamental de Justicia Transicional Ampliado de carácter extraordinario, para que se apruebe el “Plan de Acción de retorno de las comunidades asentadas en Montería.
El defensor nacional del pueblo, Carlos Camargo, resaltó la voluntad de la Unidad de Víctimas para analizar el contexto de los hechos, valorar las pruebas aportadas, acompañar el proceso y finalmente reconocerlos como nuevas víctimas del conflicto armado colombiano.
“Es menester expresar un especial reconocimiento al doctor Ramón Alberto Rodríguez, Director Nacional de la Unidad para las Víctimas por la disposición y diligencia en la resolución pronta de los recursos de reposición, así como por haber tenido en cuenta los argumentos técnicos, jurídicos y de contexto expuestos por la Defensoría en la Mesa Técnica que revisó los criterios de no inclusión en el registro de víctimas”, declaró el defensor.
