Un nuevo episodio de distanciamiento político le quitó el velo a la hipócrita relación entre las mayorías del Concejo de Montería, representada en 13 concejales, y el alcalde de la ciudad, Carlos Ordosgoitia.
El proyecto de acuerdo mediante el cual se reviven las cabalgatas en la ciudad fue aprobado por las mayorías en el Concejo de Montería. El autor de la iniciativa, Billy Soto, sustentó que se trata de generar espacios de esparcimiento y de concurrencia masiva para reactivar la economía local, a través de eventos masivos como ese.
Sin embargo, y a pesar que algunos concejales afirmaron que contaban con el aval del alcalde, Carlos Ordosgoitia, el mandatario tuvo que emitir un comunicado y salir en un video a desmentir ese hecho.
Esta situación abre nuevas distancias entre el ejecutivo y el coadministrador, porque el primero afirmó que en “Montería no regresan las cabalgatas”.
La posición pública del alcalde sugiere que objetará el acuerdo municipal y eso obliga a que haya que sustentarlo ante el Tribunal Administrativo de Córdoba, donde se tomará una decisión de fondo.
Lo que sí está claro es que este polémico proyecto que le ha generado más enojos que simpatías a los concejales de las mayorías, denota, así el alcalde y los concejales no lo acepten, hay una serie brecha y un bloque de oposición que busca la sombra del poder ejecutivo municipal.
